Cosas de los matrimonios...

Cuando decidimos casarnos con JP fue algo bastante racional... calculamos la fecha calculando cuanto alcanzábamos a juntar hasta el día del Matri... Porque la gracia de todo era que el matri corría por nuestra cuenta, lo que tiene su lado bueno y malo. Malo, obvio que el tener que juntar plata, y bueno, que todo era a nuestra pinta, que invitamos a los que queríamos sin tener que agregar a nadie indeseado, ni por protocolo... Osea, en general, muchos amigos. Y faltaron otros muchos también....

Bueno, pero no quiero hablar de eso quiero hablar de las tres cosas de las que me arrepentí en mi matrimonio y que aún me pesan...

Uno, mis anillos de oro, no se en qué momento me pilló volando bajo JP que terminé por aceptar tener anillos de oro amarillo y no los de oro blanco que siempre quise. Claro que prefería unos de platino, y estuve hasta vitrineando unos, pero entendía que el presupuesto no alcanzaba para ellos. Pero para mi oro blanco si poh.. Bueno, ese fue punto para JP. (mi amor, insisto, algún día tener mis maravillosos anillos de oro blanco?)

Dos, algo más superficial eso sí, fue el pintarme y peinarme con huevadillas blancas en la cabeza.... POR QUÉ? ni idea... me pilló volando bajo la peluquera esta vez. Que pelotuda,. si yo nunca me pinto y siempre ando chascona (por qué me pinté ese día??? y con medio moño más encima!!!)

Y tres y lo peor de todo, o lo más chistocito, fue el matri civil. Y esto es un poco más largo. Mi maridito quería casarse por el civil en su casa, la verdad a mí me daba lo mismo, es más yo quería ir al registro civil a casarme, pero para mi negro era importante casarse en su casa y a mi no me molestaba. Así que hicimos todos los arreglos para que eso fuera, un sábado 29 de diciembre, a las 10 y media. Bueno, por suerte, si coincidimos los dos en no invitar amigos y que fuera sólo con familia y la más cercana (que no era una cantidad menor)... Empezamos a organizar el cuento y decidimos hacer una tallarinata.... rico poh... con salsitas distintas y así de simple... Estábamos contándoles esto a mi suegrita y mis dos cuñadas y no les gustó la idea. Ya no me acuerdo mucho sus argumentos, pero recuerdo que unos de ellos era lo trabajoso del tema (OJO que toda las salsas podían quedar hechas la noche anterior). Bueno la cosa es que, y es ahí donde tengo lagunas mentales, no se como cresta terminamos convencidos (más bien "entregados") y a mi me bajó lo sumisa y no quise armar polémica... terminamos comiendo POROTOS GRANADOS, cual Boloco para nuestro matrimonio por el civil. Si lo terrible es que me acuerdo de ese almuerzo y me da vegüenza, todo el mundo cagado de calor y tomando sopa caliente con porotos.... NADIE PUEDE....